Él nos inspiró a todos cuando recordó una visita a la Ciudad de México por el presidente Henry B. Eyring y comentario del presidente Eyring al descender del avión que estaba a continuación, "de pie en Tierra Santa".
Por último, el Elder Valenzuela dejó una bendición sobre la Misión de Chalco, pidiendo bendiciones sobre los misioneros aquí, en sus líderes, en sus investigadores, de los miembros, y sobre todos los hijos de Dios que vive dentro de los límites de la misión, que los corazones se ablandan, la fe y testimonios fortalecidos, y la obra se mueven hacia delante en esta parte de la viña. Fue un momento de gran alcance para cada uno de los misioneros en la asistencia.
Tras la visita del élder Valenzuela, Presidente Crickmore y asistentes de la misión, Elderes Pérez y Pereyra, recorrieron la misión en conferencias de zona especial, compartiendo el mensaje y la visión del pastor Valenzuela. Era evidente en las reuniones que el mensaje resonó con y motivados cada misionero.